Como ocurrió
Si necesitas conocimientos adicionales para entender los siguientes textos, en el siguiente link te podemos ayudar
Primer experimento realizado en humanos con válvulas de Fascia Lata
En 1971, el Dr. José Luis Castillo-Olivares Ramos y el Dr. Diego Figuera Aymerich inventaron una válvula cardiaca artificial llamada Durafic fabricada con la membrana de Fascia Lata humana, el modelo era muy distinto a las existentes en el mercado sanitario por aquellas fechas.
Para la realización de los primeros experimentos de válvulas cardiacas hicieron una estructura de material plástico, concretamente de teflón, del tamaño de una moneda de un euro aproximadamente, forrado con una malla de dragón. A esta estructura se le unían unas membranas de material biológico de cadáveres. A continuación, en un pequeño piso en la Plaza Santa Barbará 8 de Madrid, montaron un «laboratorio» en el que se dedicaron a fabricarlas y distribuirlas.
Este primer experimento se llevo a cabo con al menos 85 personas, de los que la mayoría murieron a los pocos meses y una minoría pudieron ser re intervenidos.
Segundo experimento realizado en humanos con válvulas de arterias
En 1979, ya en democracia, los mimos médicos comenzaron a utilizar arterias humanas como membranas para las válvulas cardiacas. En este caso no hemos conseguido documentos que nos ayuden conocer el número aproximado de pacientes afectados. Pero conociendo el modus operandi de este grupo, creemos que se trato de otra masacre.
Tercer experimento realizado en humanos con meninges humanas
En 1980 empezaron a utilizaron como válvula meninges humanas (Duramadre) extraídas ilegalmente de 800 cadáveres aproximadamente. Según los documentos conseguidos se estima que este tercer modelo se implanto como mínimo a 800 pacientes, en distintos hospitales de toda España. Además vendieron 63 unidades al Northern General Hospital, de Sheffield (Inglaterra) que posteriormente presentó reclamaciones contra los fabricantes a través de un bufete de abogados en Madrid
A este modelo le incorporaron un anillo de acero unido a la estructura de Teflón para que con la presión no se deformase. Pero como una muestra del desastroso nivel del experimento, en el expediente entregado al Ministerio de Sanidad no consta ningún documento que indique que los tejidos biológicos conseguidos de cadáveres, se sometiesen a algún curtido para que no degenerasen. Importantísimo por el hecho de ser tejidos sin vida, que además se les iba someter a constante contacto con el riego sanguíneo de los seres humanos a los que se les implantaba.
Salta el escándalo por comercio de órganos y cobayismo en humanos
En 1980 se destapo el escándalo porque había cientos de cadáveres a los que se les extrajo las meninges de su cabeza, sin que nadie diera el permiso y sin las garantías que establecía la ley para los donantes. Las meninges humanas eran extraídas ilegalmente y convertidas en válvulas cardiacas para ser vendidas por una empresa privada, propiedad de los Drs. Diego Figuera Ayimerih, José Luis Castillo-Olivares Ramos y su esposa.
Lamentablemente las atrocidades no habían hecho más que comenzar…
Cuarto experimento en humanos con válvulas de pericardio de ternera
En 1981 después del escándalo del comercio de órganos diseñan otra válvula cardiaca llamada Xenofic. En el nuevo modelo se modificó la estructura y se utilizo como membranas, pericardio de ternera curtido. Con unos resultados incluso peores que los anteriores. Este nuevo invento lo implantaron en 17 hospitales en más de 1200 personas. Conseguimos testimonios de varios afectados que confirmaron se las implantaron sin el consentimiento informado de que estaban siendo sometidos a un experimento. Al igual que en los otros experimentos también incumplieron las leyes vigentes de experimentación con seres humanos.
El número de muertes y reintervenciones entre compañeros de planta era tan elevado, que varias víctimas del experimento se percataron de la situación y empezaron a investigar y a denunciar lo que estaba ocurriendo para intentar pararlo.
La implantación de estas válvulas prosiguió por toda España hasta el 24 de febrero de 1984 en que el Ministerio de Sanidad envió un Telegrama a todos los hospitales de España ordenando la inmovilización de todas las válvulas Xenofic y Durafic por graves riesgos para la salud.
Si te intereso este resumen y estas dispuesto a saber más, te contamos porqué denunciamos que realizaron tantos experimentos ilegales.